Hoy existen todo tipo de accesorios para servir vinos y a veces son tantos que su elección resulta complicada y confusa para aquéllos que recién se inician en este apasionante tema.
Descorchar un vino:
Todo comienza con el sacacorchos que a usted le resulte más práctico. Allí vienen los siguientes pasos:
1 » Coloque la botella sobre una mesa y retire el extremo superior de la cápsula que recubre el corcho.
2 » Introduzca la punta del sacacorchos en el centro del corcho y comience a girarlo (es el sacacorchos el que debe girar y no la botella).
3 » Retire lentamente el corcho haciendo el menor ruido posible.
Elegir una copa:
Es fundamental elegir la copa en donde se depositará el vino. A ésta debe llegarse por una elección estética relacionada con la belleza de lo que significa tomar un buen vino y no por el simple hecho de depositar esta bebida en algún lado. Un buen vino no se toma en vaso, es un pecado hacerlo, es como quitarle belleza al ritual, es vulgarizarlo.
La elección de la copa para degustar un vino no debe ser considerada una casualidad ya que puede aumentar o disminuir considerablemente el grado de satisfacción que posee el vino elegido. La forma de la copa ejercerá una influencia determinante en el sabor que presente el vino en la boca.
Aconsejamos elegir una copa de cristal liso y transparente y que su pie sea lo suficientemente largo para que se la pueda sostener sin tocar el cáliz. Una copa con estas características dirigirá el flujo del líquido hacia los sentidos para exaltar sus cualidades.
Cuando se disfruta un buen vino se debe servir hasta un tercio de la capacidad de la copa. Esto permitirá hacer el movimiento rotatorio necesario para comprobar la textura del vino. Asimismo, los aromas tendrán suficiente lugar para permanecer atrapados en el interior de la copa.
Temperaturas recomendadas para consumir los vinos:
Vinos espumantes : 7-9 grados.
Vinos blancos, rosados : 9-11 grados.
Vinos tintos jóvenes : 10-12 grados.
Grandes vinos blancos : 10-12 grados.
Grandes vinos tintos : 16-20 grados.