Por seguridad, no está permitido que los vehículos particulares transiten sobre las enormes dunas. Empresas autorizadas se encargan de trasladarnos hasta el famoso cabo, nada menos que a bordo de un camión.
Polonio se constituyó como pueblo hace ya más de ochenta años y desde entonces se han ido generando diversas rutas y formas de llegar a él. A caballo es, para los amantes de la naturaleza, sin duda la ideal.
Las playas semisalvajes de Aguas Dulces, Valizas y Cabo Polonio despiertan en nosotros cierto espíritu aventurero. Caminar por ellas es una forma de viajar a un tiempo en que todo podía suceder.
Hay lugares en que las historias de vida son inevitables. El faro de Cabo Polonio posee una de estas historias únicas, de soledades y encuentros, de pérdidas y triunfos.
En medio de un paisaje en el que los recursos son escasos, nace una confitería del más alto nivel gastronómico, innovación y excentricidad. Quienes la conocen la han bautizado La Golosa.
A mitad de camino entre las localidades de Cabo Polonio y Valizas se encuentra el arroyo Valizas. Cientos de embarcaciones regresan con la pesca del día, solo hay que preguntar cómo anduvo la suerte.
Cuesta explicarlo con palabras, pero no hay dudas de que se trata de otro planeta. Así de simple y así de verdadero. Hay que hacer contacto con él para entenderlo.