Para quien la conoce, es una de las ciudades más tranquilas y bellas que tiene Uruguay. Con un río calmo, salpicado por bellas islas, es el lugar ideal para alejarse de todo y de todos.
Su imagen no falta en ninguna postal de la zona. Su belleza y su utilidad lo hacen único e irresistible para quien visita Carmelo. Las cosas más lindas que tiene la vida son gratis.
En la esquina de las calles Ignacio Barrios y 19 de Abril se erige una casa cuyo valor histórico es notable. Hoy, allí funciona la Casa de la Cultura. Vale la pena atravesar sus puertas.
La isla Martín García es una isla mágica. Actualmente argentina, pero a tan sólo 3,5 kilómetros de las costas uruguayas, su naturaleza e historia la hacen merecedora de una visita.