Este zoológico, cuyo recorrido puede realizarse en unos noventa minutos, ofrece una opción para quienes no se animen a realizar el trekking hacia la punta del Pan de Azúcar.
La estación, que alberga especies autóctonas y de diversas partes del continente, fue creada en 1980 y pensada como un zoológico moderno, que asegura una buena calidad de vida para sus habitantes y ofrece educación sobre los derechos de los animales y la protección del medio ambiente.
De esta forma, al comenzar el ascenso al cerro los visitantes caminan al lado de las más diversas especies. Además de un gran serpentario, la estación posee una gran diversidad de especies de mamíferos, entre los que se destacan el carpincho, zorros, hurones, pumas y el yaguareté.
Las aves que pueden observarse en este paseo son también muy variadas. Gansos, patos criollos, flamencos, chajás y cigüeñas son algunas de las más vistosas.
Al recorrer la estación, también se puede acceder a varios laberintos, cuyos interiores están cubiertos por una frondosa y deliciosa vegetación y albergan también ciertas especies de aves y animales.
Los senderos para recorrer el zoológicos también son muy bellos, con diferentes clases árboles (se destacan los eucaliptos) y plantas.
La estación se encuentra a cinco kilómetros del centro de Piriápolis, está abierta al público todos y es totalmente gratuita.