La ciudad de Nueva Palmira fue fundada el 26 de octubre de 1831 por Felipe Santiago Torres Leiva y es una de las ciudades más prosperas del departamento de Colonia. Concentra sus actividades principales en su puerto, su frigorífico frutero y, por supuesto, su producción agrícola.
Su población actual no supera los 10 mil habitantes, pero cada vez son más los que huyen de las grandes ciudades y buscan en Nueva Palmira su lugar en el mundo.
Además de estar situada estratégicamente sobre el río Uruguay y frente a la desembocadura del río Paraná, sus otros límites geográficos son al norte la ciudad de Dolores y al sur la ciudad de Carmelo. La separan 22 kilómetros de Carmelo y, hacia el este, 280 kilómetros de la ciudad de Montevideo, la capital de Uruguay.
El clima de Nueva Palmira es templado, los inviernos son fríos y nubosos con mucha niebla y con temperaturas que varían de los 5º C a los 10º C. En primavera y verano la situación cambia por completo, los días se vuelven muy agradables con temperaturas medias que sobrepasan los 25 º C, lo que hace que el río tome vida.
Por vía terrestre se accede a la pequeña ciudad tomando la ruta 21, mientras que por vía fluvial Nueva Palmira recibe la visita de turistas argentinos que vienen del puerto de Tigre (Buenos Aires) y de las cercanas ciudades uruguayas de Carmelo y Colonia del Sacramento.
Nueva Palmira es un verdadero descanso para el visitante. Posee el encanto y la paz del interior uruguayo y una cantidad de atractivos turísticos que la hacen imperdible; entre ellos se destacan su puerto y zona franca, la dársena Higueritas, que es uno de los lugares preferidos por los náuticos a la hora de pernoctar, y la mayoría de sus playas de arena, ideales para zambullirse durante los días cálidos del verano.
Dentro de la ciudad, llaman la atención su reloj de sol, la Fuente de los Españoles, el naufragio del Eolo (un viejo barco hundido que la unía con Montevideo) y el muelle General Flores, uno de los más modernos del país. Pero es Punta Gorda el hito geográfico que no puede perderse el visitante. Allí es donde se unen el río Paraná con el río Uruguay para dar nacimiento nada menos que al Río de la Plata.
Por todo esto, Nueva Palmira merece una visita. Cualquiera sea la estación del año, aquí siempre se respira la primavera.