El 3 de diciembre quedó establecido mundialmente como el Día del Candombe uruguayo, con un desfile de Llamadas que se lució por la mítica y montevideana Av. 18 de Julio. De esta manera, quedó legitimada esta ancestral forma de encuentro que tenían los inmigrantes africanos para encontrarse durante el Carnaval. Marca identificatoria y costumbrista que logró que "la llamada y respuesta" de un tamboril pasara a ser una fiesta popular en sí misma, que este año 2014, como desde hace décadas, se llevará a cabo durante el mes de Febrero en Montevideo, en los barrios Sur y Palermo.
Las Llamadas derivan del llamado que hacían los negros cuando comenzaban a reunirse, ya sea para actividades festivas como para tratar determinados temas sociales. Era costumbre que un par de tambores de cada agrupación saliera a recorrer las calles tocando candombe y así se comenzara a armar el grupo para ir juntos a festejar el Carnaval.
Los negros eran ya desde hace mucho tiempo parte de los festejos del Carnaval montevideano, aunque muchas veces no podían ser parte de los festejos oficiales, por lo que festejaban entre sí cantando y bailando por las mismas calles donde vivía la mayoría de ellos.
Hoy, ya no se habla de blancos y de negros, se habla de murguistas, comparsistas y carnavaleros, y muchos de estos repiten todos los años un verdadero homenaje a sus antepasados en los barrios Sur y Palermo. Allí, dos días al año, cuando el almanaque anuncia que febrero recién ha comenzado, se festejan las Llamadas.
Las Llamadas comienzan en el año 1956 y a partir de ese momento se convierten en un clásico de la ciudad de Montevideo. También pasaron a festejarse en otras ciudades uruguayas de sangre carnavalera.
Se trata de un desfile en el que participan hombres, mujeres y niños de todas las edades y que, al ritmo del candombe y de los tambores, recorre miles de metros en compañía de un publico vivaz que se mueve al ritmo de los protagonistas.
Al frente de las comparsas aparecen los estandartes de cada agrupación, emblema que las distingue del resto. Luego llegan las banderas y detrás un conjunto de artilugios de fantasía compuesto por lunas, estrellas, medialunas y luces que son portadas por jóvenes enmascarados. Estos íconos hacen referencia al islam, la religión que tenía la mayoría de los esclavos africanos antes de ser traídos al Río de la Plata.
Enseguida aparece el Gramillero, que es el hombre más viejo de la comparsa, generalmente portador de una importante barba blanca que denota sus años. Sin embargo, su baile endemoniado muestra al publico una juventud arrolladora que es acompañada por su compañera de baile, la Mamá Vieja o Abuela, una vieja negra que mueve sus caderas como si fuese una adolescente más.
Detrás aparece el Escobero, que es el personaje de la comparsa que se encarga de barrer las ondas negativas y la yerba mala que puede tener la calle mientras la recorre anticipándose al cuerpo de baile y a la cuerda de tambores, que es la formación de músicos que tiene cada agrupación y que con su ritmo va marcando los pasos y movimientos de todos los integrantes de la comparsa.
[Ver fechas del Carnaval 2017]